Para beneficiarse de esta rebaja de cuotas, las empresas tendrán que mantener el empleo al menos durante 36 meses. De lo contrario, tendrán que devolver lo ahorrado. Esta medida estará vigente durante 18 meses y convivirá durante su primer mes con la tarifa plana de 100 euros para contratos indefinidos, cuya vigencia finaliza el próximo 31 de marzo.
Así, durante el mes de marzo, las empresas podrán elegir entre ambas modalidades, en función de cuál le resulte más beneficiosa, pero a partir de abril sólo estará vigente la nueva rebaja, con la que se pretende corregir la falta de progresividad de la tarifa plana de 100 euros.
El Gobierno ha asegurado que la medida beneficiará, sobre todo, a los trabajadores «más vulnerables», es decir, aquellos sin experiencia, sin formación, que llevan tiempo en el paro o en quienes se concentra en mayor medida la temporalidad y el desempleo.
La norma aprobada este viernes incluye además una bonificación del 100% en la cotización de los trabajadores autónomos durante un año en el caso de que tengan que dedicarse al cuidado de hijos menores de siete años y personas dependientes, siempre que contraten a un trabajador que lo sustituya. Según Sáenz de Santamaría, ello supondrá un ahorro de 3.000 euros anuales.