Los trabajadores afectados por el coronavirus recibirán el 75% del salario desde el primer día, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado.
Lo adelantó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y ya está reflejado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Los trabajadores afectados por el coronavirus recibirán el 75% del salario desde el primer día.
En concreto, el texto publicado en el BOE dentro del apartado de medidas urgentes establece que “con la finalidad de evitar la propagación de la enfermedad y mantener la protección social de los trabajadores por cuenta propia o ajena, se incluye que los periodos de aislamiento o contagio de las personas trabajadoras como consecuencia del virus COVID-19 tendrán la consideración de situación asimilada a accidente de trabajo a efectos de la prestación económica por incapacidad temporal del sistema de Seguridad Social”. [Solicita información sobre cursos de formación a distancia]
De esta forma, tanto los trabajadores que hayan dado positivo por coronavirus como los que no puedan realizar su actividad profesional a consecuencia de una situación de aislamiento serán considerados como una incapacidad temporal por una enfermedad profesional. Esto supone un cambio importante con respecto al criterio establecido por la Seguridad Social el pasado 28 de febrero, cuando el aislamiento preventivo era considerado como tiempo de baja por enfermedad común.
Enfermedad común vs. Enfermedad profesional
Hay varias diferencias entre una incapacidad temporal por contingencias comunes y una incapacidad temporal por contingencias profesionales.
- Enfermedad común: Salvo que el convenio del trabajador lo mejore, la baja comienza a cobrarse a partir del cuarto día. Del cuarto al decimoquinto se cobrará un 60% de la base reguladora y corre a cargo de la empresa. A partir de ahí la cuantía pasa al 75% y lo paga la Seguridad Social.
- Enfermedad profesional: Desde el primer día de baja el trabajador cobrará el 75% de la base reguladora y será abonada por el Estado, ya sea a través de la Seguridad Social o de las mutuas colaboradoras.