He decidido dejar de ir al “super” pero que entre lo poco que tengo para gastar y las campañas navideñas que me engullen según entro por cualquier puerta de cualquier gran superficie me ha entrado un sarpullido que sólo me lo puede quitar el primer premio de la lotería de Navidad…y no juego.
A mí no me parece serio que salgamos del verano llenos de espumillones y turrones. Se me empalagan. Así que mi marido, que es muy sufrido, por algo se casó conmigo, hace las veces de ama de casa e intenta marear lo que puede entre las estanterías. Hay que reconocer que es el rey de la oferta y que no se deja llevar por pasiones vacuas a la hora de gastar. No le interesa el chocolate, ni el alcohol, ni ningún producto de esos que te “miran” pero que no te solucionan nada.
Como soy muy agobiada, además, ya me han hecho pensar en los regalos de navidad. ¡Como si fuera sobrada!. Pero esta vez, tengo que contárselo a ustedes, creo que voy a dar en el clavo. Voy a regalar a todos lo mismo, que así no hay disputas: 10 viajes. Y me dirán ustedes “¿10 viajes?????”. Pues sí: de metro. Lo tengo todo organizado. Por 9 euros nos vamos a pegar 5 domingos de aupa. Cada domingo a una parada que esté en la otra punta de la city, que decimos que conocemos las ciudades dónde vivimos y eso es puro teatro. Bocadillo “made in casa” y toda la familia unida a disfrutar del día. Yo me imagino que va a ser una gloria. Porque cualquier motivo para estar juntos me parece bueno. Y viajar siempre me ha hecho mucha ilusión. Y como decía mi madre: “familia que merienda unida, permanece unida”.
Después de la lotería, ya hablaremos. Que a mí, las ideas que me dan los ricos, también me gustan. Aunque se queden como ideas…
María Diaz Periodista www.mariadiaz.eu
