Las becas tendrán una duración inicial de seis meses, lo que permitirá responder a las necesidades urgentes del Arzobispado durante los meses de mayor presión de trabajo relacionado con el Año Santo.
El convenio responde al interés del Arzobispado por ofrecer un servicio de calidad a los peregrinos y al resto de fieles que visitan Compostela con motivo del Año Santo. Por eso los responsables de la Iglesia compostelana expresaron su gratitud hacia Caixanova por ayudarles en este objetivo, potenciando la participación de los jóvenes en la organización del Jubileo.
Así, si en la Oficina del Peregrino los becarios se dedicarán a atender directamente a las personas que terminan el Camino, en la curia diocesana su actividad estará vinculada a la organización y coordinación de actividades vinculadas al Año Santo.