El objetivo de la medida es conocer al detalle el perfil de cada uno de los desempleados, ver la ocupación que han tenido, su formación, y las posibilidades de cambiar de actividad laboral.
Ayer, primer día de funcionamiento, pasaron por las dependencias de la Casa de la Juventud 161 parados, que ya se han incluído en la base de datos.
El proceso seguirá desarrollándose durante toda la semana. En palabras del concejal de Empleo, Jesús Soler, «Pretendemos, como ya indicara la semana pasada el alcalde, llevar un proceso de ayuda e intermediación que posibilite acciones de formación aceleradas en campos en los que sean posible adecuarlos. Se llevará a cabo por grupos conforme a sus cualificaciones para otros sectores productivos. Esta acción lleva paralelamente otras que el Ayuntamiento ha iniciado con empresas para ir conociendo sus necesidades y conseguir, en la medida de lo posible, incorporaciones laborales». Dice Soler que el gobierno va a emprender una lucha «titánica» por este colectivo. Esperemos que así sea.