Ya sabéis que en nuestros casi cinco años de vida, ya hemos vivido varias elecciones y nunca nos hemos decantado por ningún partido político ni explícita ni implícitamente. Este año, no vamos a cambiar esta línea de actuación. Aunque algunos lo duden, nuestra intención no es política sino de defensa de nuestros lectores y como tal, sólo nos posicionamos cuando algún dirigente dice alguna barbaridad o desarrolla medidas que actúan en contra del colectivo, a nuestro juicio.
Anoche comenzó la campaña electoral y a partir de ahora, escucharemos todo tipo de cosas. Desde las valoraciones más autocomplacientes de algunos hasta las más catastrofistas de otros. Cada uno de nosotros somos ya suficientemente mayores como para quedarnos con aquello que se ajuste a nuestro modo de ver la realidad.
Hace poco se ha publicado un estudio en el que se afirmaba que las víctimas de la crisis en España optarían más por la abstención, por no acudir al colegio electoral más que por el voto a esas opciones que emergen en otros países, como el partido de Marine Le Pen. Aquí como mucho, algunas opciones pueden dar la sorpresa y obtener un escaño en el Parlamento Europeo.
Yo francamente soy de los que siempre acude a votar. Pase lo que pase, creo que es la única oportunidad por desgracia que tengo de cambiar las cosas aunque sea levemente. Un voto puede parecer poca cosa en comparación a todo el electorado pero cada papeleta cuenta, ya sea de una forma u otra.
Pero también creo en la libertad de todos aquellos que pasan de eso. He defendido siempre que es tan democrático ir como no ir a votar. Lo bueno es que cada ciudadano elija su opción y en eso, consiste la libertad básicamente. Como también es lícita la actitud de aquellas personas que votan nulo con premeditación, la opción probablemente más revolucionaria porque se aparta de la comodidad de quedarse en casa pero demuestra que nadie les convence.
Por lo demás, empezaremos a escuchar mensajes, discursos, debates. Mi impresión es que ninguno tiene grandes sorpresas que aportar. Cada cual con lo suyo, con sus pros y sus contras. Lo único bueno de esta campaña es que quizás quede en un segundo plano, algo que no suele ocurrir con unas generales, autonómicas o municipales.
Sólo alguna pequeña sorpresa puede hacer un poco más digerible la jornada electoral. Y por sorpresa no me refiero a si ganan los socialistas o los populares. Más bien, a esas formaciones políticas que surgen en estos comicios, como lo hizo el partido de Ruiz Mateos antaño. Esperemos que sea un poco más presentable en esta ocasión esa pequeña formación política que obtenga un escaño en Estrasburgo.
Y vosotros, ¿qué pensáis de esta cita electoral?
Javier Peña Portalparados.es