En muchos casos podemos cometer en las entrevistas de trabajo pequeños errores que, tal y como están los tiempos, pueden descartarnos como candidatos al puesto que se oferta. En ocasiones, ni siquiera somos conscientes de haberlos cometido y creemos que el resultado final de la entrevista ha sido más que satisfactorio. Por eso, el portal trabajando.es ha agrupado en varias sencillas ideas los errores que nunca se deben cometer en esa fase del proceso de selección. Son estos:
– No llegar tarde o con el tiempo justo. Como nunca se sabe lo que puede ocurrir, hay que ser previsores y salir con tiempo de casa. Incluso si llegas 5 minutos antes de la entrevista, se muestra interés por el puesto.
– No conocer la empresa. Hay que ser precavidos e informarse de la empresa donde nos presentamos. En muchas ocasiones se hacen preguntas sobre la entidad, que si no se conoce la respuesta muestras una gran falta de interés por el trabajo.
– En ningún caso, hay que hablar mal de tu anterior empresa, jefe o compañeros. El entrevistador nos preguntará por nuestras anteriores experiencias laborales y no se vende una buena imagen si se hace esto.
– No hay que excederse en la confianza con el entrevistador. La persona de RRHH responsable de nuestro proceso no es un amigo, ella evalúa a los candidatos y el trato en la entrevista tiene que ser profesional, educado y cordial.
– No utilizar un lenguaje vulgar ni demasiado rebuscado. Estos dos extremos son igual de negativos para el proceso, pueden resultar demasiado vulgar o pedante.
– No hay que mentir. Hay que ser lo más sincero posible, pero tampoco hay que olvidar que el objetivo es conseguir el puesto, por lo que hay que ser precavido con lo que se dice.
– No olvidar que la entrevista dura hasta la despedida con el entrevistador. Aunque la entrevista finalice, no hay que confiarse y cambiar de actitud repentinamente, eso puede hacer ver al entrevistador que lo anterior era todo fachada.
Toma nota y mucha suerte en tu próxima entrevista de trabajo.