spot_img

El jaleo «psocialista»

Lo ví la otra noche en un programa sobre crímenes. Hablaban de la dificultad de investigar la muerte de una mujer ante la duda de si se trataba de un asesinato o un suicidio. Y todo por la trayectoria de una bala que, a entender de unos, entraba por la espalda y salía por el ombligo y según los conocimientos de otros, seguía el camino inverso. ¿Saben de qué me acordé? Me van a decir ustedes que estoy loca, pero eso en mi entorno ya se sabe: de la que se tiene montada el PSOE. Puede parecer un suicidio…pero con un mucho de suerte, será un homicidio en toda regla. Lo que está claro es que hay tomate.

Los debates son buenos para depurar. Cierto es que aquí la discusión se está haciendo con luz y taquígrafos, con los riesgos que eso conlleva. Lo que se tienen que decir, a la cara. Y, por lo que se ve, hay mucho que decir. O mucho en juego. Madina, que se postula como líder, se siente engañado con un congreso extraordinario. Lo dice en alto. Chacón, cuatro cuartos de lo mismo. Se explica en una carta abierta a militantes y simpatizantes. Les suena a juego sucio. No era lo prometido. En un congreso cada candidato juega sus cartas para conseguir más votos y Susana Díaz, ahí callada, parece la delfina del que abandona, Pérez Rubalcaba. Y Madina y Chacón no quieren quemarse en ese camino y apuestan por unas primarias en las que cada militante ejercería su derecho al voto. La andaluza entró en activo en esta carrera hace poco, y lo hizo con energía. Ejerce en un territorio cargado de líos y sospechas, con denuncias de corrupción como para aburrir. Pero ahí está, cada vez más fuerte. Es la más “salsera”  (que diría mi madre) de los tres y eso que aún no ha abierto la boca. Su estrategia es otra: que se quemen los demás.

Los tres candidatos, follones aparte, serían savia nueva para un PSOE destartalado y lleno de heridas. No levantan cabeza por más oportunidades que les den. Y creo que juntos formarían un buen equipo. Pero cada uno tiene sus líneas y sus limpias ambiciones. La pelea no es mala, porque depura y traerá un PSOE nuevo. Se lo están merendando por la izquierda y eso duele.

Lo dicho: ¿por dónde ha entrado la bala en este cadáver? Por la espalda, disparada por un Pérez Rubalcaba que quiere dejar las cosas bien atadas tras de sí en un “me voy pero aquí se queda todo como yo diga”. O es un puro suicidio, forzado por tres candidatos que creen que pueden tener la solución a los problemas que tanto daño hacen a su partido. Un cadáver hay. A lo mejor hacía falta. Se trata de saber quién ha sido.

De los tres candidatos, me consta que Madina es un tipo limpio y ejemplar que molesta mucho al PP. Casi se queda en el camino por una bomba que le mutiló el cuerpo y se llevó a su madre del disgusto. Pero siempre ha estado ahí, conciliador, esperando que a nadie le pasara lo que a él, confiando en ser la última víctima de una violencia terrorista que nos ha hecho derramar tantas lágrimas en este país. Pero la cosa va a estar dura entre las mujeres, más leonas, más fieras. Al tiempo. El camino va a ser tortuoso.  A ver cómo llegan a la meta. Dar sitio a los militantes no es mala solución porque están verdaderamente dolidos. Pero hay quien le tiene miedo al dolor.

Mientras estos se organizan, a su izquierda se está armando gorda. Ya saben: “a río revuelto, ganancia de pescadores”. Digan lo que digan, el juego ya no es de dos, pero estos dos más vale que estén preparados para el futuro. Taparse los ojos para no ver no quiere decir que las cosas no estén delante. Que están. Me parece que en las próximas elecciones generales nos lo vamos a pasar de escándalo, porque las balas llegan de todos lados.

María Díaz
Periodista
www.mariadiaz.eu

Related Articles

DEJA UNA RESPUESTA

Déjenos su comentario
Por favor introduzca su nombre aquí

Nuestras RRSS

73,109FansMe gusta
78,973SeguidoresSeguir

últimos artículos

You cannot copy content of this page