Cuando el Director Gerente de Fecor, Jorge Campos, me comunicó que este año, se marcaban como objetivo atender a 400 chavales para que pudieran tener su regalo de Reyes Magos este seis de enero, estaba convencido de que el trabajo sería tan complicado como gratificantes para poder cumplir con un objetivo que se me antojaba muy ambicioso dada la escasez de medios con los que contamos para coordinarlo todo.
La realidad me ha demostrado desde entonces que el grado de implicación de los corredores de seguros ha estado a la altura del propósito que nos habíamos marcado y encima, ellos han arrastrado a prácticamente todo el sector asegurador de nuestro pais y a muchas personas que sin pertenecer a él, también han contribuido a hacer realidad el proyecto.
Planeamos unos cuatrocientos regalos y la realidad ha superado con mucho esas expectativas ya que se han logrado quinientos en total, lo que supone triplicar la cifra lograda el último año con la colaboración de Corredor Solidario de FECOR.
Es verdad que el éxito de la iniciativa puede haber provocado algunos errores ante los que me disculpo desde este pequeño artículo a los afectados. Os pedimos comprensión porque no tenemos una gran infraestructura como otras entidades. Hemos hecho el máximo esfuerzo por solucionar todas las incidencias que se han ido produciendo y quizás alguna ha sido imposible de solventar a pesar de todo.
Sin embargo, son casos aislados y la inmensa mayoría de familias han recibido hoy la visita de los Reyes Magos gracias a que ellos han contado con ayudantes eficaces y cumplidores. Ya hemos recibidos varias decenas de fotografías que lo demuestran y que no podemos publicar por nuestro compromiso de privacidad, adquirido ante sus padres. Sus caras de felicidad demuestran que valen la pena los más de 5.000 correos electrónicos contestados y enviados, los centenares de llamadas telefónicas, las prisas de última hora por resolver todos los problemas que surgían, etc.
Espero que los padres puedan contar algún día a sus hijos la forma en la que recibieron hoy esos regalos y hagamos de ellos personas que valoren el concepto de solidaridad tanto como las personas que se han volcado este año por ayudar a familias y niños sin conocerlos de nada.
Desde este artículo, me vais a permitir que de las gracias a todas las personas que se han molestado en recibir la carta de los Reyes, han buscado el regalo y lo han enviado a los Reyes Magos para que lo entregasen esta mañana. Ese agradecimiento lo debo hacer extensible a FECOR cuyo compromiso social queda patente con iniciativas como ésta en la que se ha involucrado cada año un poco más hasta lograr el record de 500 niños atendidos.
Por supuesto que gracias también a las trece compañías aseguradoras que se han convertido en pajes reales de tal manera que han financiado los gastos de envío de los regalos a sus Majestades. Estas empresas son Sanitas, Asefa, Markel, Generali, Caser, Zurich, Reale, Axa, Wr Berkley, Europ-Assistance, Allianz, Lagun Aro, Pelayo y Liberty.
Mención especial merecen algunas empresas, como English for Fun que han asumido unos sesenta regalos este año, entre otros muchos a los que no podemos citar por falta de espacio pero que también recibirán nuestra gratitud personalmente en los próximos días.
Hoy muchas organizaciones se han volcado por lograr que ningún niño se quedase sin un regalo de Reyes. Todas tienen un mérito enorme y nos gustaría pensar que entre todos, lo hemos conseguido. La diferencia de esos proyectos y el de Corredor Solidario de FECOR es que los pequeños pueden seleccionar ellos mismos el regalo que quieren como hacían cuando sus familias estaban menos necesitadas.
Esta mañana, 500 niños han recibido una ilusión extra en la mañana de Reyes gracias a la generosidad de alguna persona a la que nunca pondrán cara. ¿Se puede pedir mayor magia? Podíamos contar muchísimas anécdotas, como cada año, pero no queremos perder lo esencial: la sonrisa de los pequeños este día.
Gracias a Maria José que ha puesto todo el empeño en que todo saliera perfecto, a Jorge cuya fe en el proyecto mueve todas las montañas necesarias para garantizar el éxito, a la Junta Directiva de FECOR y a todos sus miembros por entregarse a esta aventura solidaria y a todos los que decidieron dedicar unos minutos de su tiempo y unos euros a hacer feliz a otros. A todos ellos, podría decirles que han logrado verter muchas lágrimas un día como hoy, unas de alegría y otras de emoción. Eso ya es impagable.