El objetivo es fomentar la propia cultura del autoempleo, facilitando la necesaria formación que mejore su competitividad, así como la implantación de nuevas tecnologías y la simplificación de los procedimientos administrativos a los que deben someterse cualquier persona que quiera abrir un negocio.
Por otro lado, se pretende el relevo generacional, la financiación de sus inversiones y circulante, y la ejecución de políticas activas de fomento y apoyo al autónomo, que faciliten el desarrollo de su actividad, así como la creación y el mantenimiento del empleo, el fomento de la Responsabilidad Social Empresarial y la interlocución entre el sector y la Administración Autonómica, a través de la creación del Consejo Regional del Trabajo Autónomo.
En relación con este último, el 2 de febrero se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León el Decreto 9/2015 por el que se crea el Registro de Asociaciones Profesionales de Trabajadores Autónomos de Castilla y León y se regula su funcionamiento. Al mencionado Registro se dará continuidad con la regulación del propio Consejo Regional, así como de los criterios de valoración que determinen la representatividad de dichas asociaciones y su derecho a estar presentes en el Consejo.
En resumen, se pretende desarrollar estrategias específicas que impulsen la creación de políticas que promuevan y faciliten el autoempleo, como actividad esencialmente generadora de trabajo estable. Para ello, es necesario que los autónomos crezcan en número, en fuerza, pero sobre todo, en competitividad.