En este acto, además ha afirmado que «es inminente» el final de la crisis pero considera necesarias varias reformas para acelerar el proceso de crecimiento económico y sobre todo, de creación de empleo. No obstante, Zapatero ha reconocido que el paro es una de las principales preocupaciones del gobierno. Por ello, ha defendido que las medidas adoptadas han evitado que la crisis se convirtiera en una depresión profunda de nuestra economía.
El jefe del Ejecutivo también ha comentado que las líneas de mediación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) han movilizado más de 18.000 millones de euros, a través de 350.000 préstamos a empresas y familias, con lo que se ha doblado la financiación con respecto a la concedida en 2008. Según Zapatero, la financiación vía ICO supuso el 25% del total del crédito suministrado a empresas y familias este año, y ha añadido que el Gobierno se propone mantener el mismo esfuerzo de ayuda al crédito en 2010, «optimizando» las actuaciones del Instituto.
Eso sí, ha llegado el momento de plantearse cambios. Ha vuelto a insistir en la necesidad de reformar el modelo productivo, basado hasta ahora en los sectores del turismo y la construcción, por otro en el que produzcamos más y mejor, con más valor añadido e implicando a los nuevos sectores. A este respecto, se ha mostrado convencido de que se llegarán a acuerdos en el primer trimestre del año con empresarios y sindicatos para reformar, entre otras cosas, el mercado laboral de tal manera que las empresas se fortalezcan sin debilitar los derechos de los trabajadores. Esa es una de las piezas más inmediatas aunque ya sabéis que la apuesta global del actual gobierno es la llamada Ley de Economía Sostenible que apostará por reformas profundas de la economía y una apuesta decidida por los nuevos yacimientos de empleo, los relacionados con las tecnologías, las energías renovables y la atención a personas dependientes.