Tres de cada cuatro candidatos cualificados quedan descartados automáticamente en los procesos de selección por los llamados ATS (Applicant Tracking Systems): los sistemas informáticos que, en base a una serie de parámetros y palabras clave, se encargan de hacer la primera criba de candidatos para elegir a los perfiles más adecuados a cada oferta de empleo.
Para evitar que, a las primeras de cambio, el programa informático nos deje fuera de juego, es recomendable seguir cinco consejos clave, según Lee Hecht Harrison, la división de la consultora Adecco especializada en recolocación.
En primer lugar, hay que evitar utilizar tablas ya que estas aplicaciones o programas informáticos no son capaces de leerlas, con lo que descartan por sistema cualquier documento que las incluya.
En segundo lugar, se recomienda arrancar el currículo con un breve estracto o resumen de logros, ya que estos programas suelen interpretar como más relevante la información que aparece primero. Evidentemente, en ese primer párrafo debemos tratar de llamar la atención del seleccionador de personal y de diferenciarnos al máximo del resto de candidatos.
En tercer lugar, es necesario indicar correctamente todas las secciones de que consta nuestro currículum, para que el programa indentifique claramente toda la información por sectores, tales como: experiencia previa, formación, habilidades, etcétera.
El cuarto aspecto del que nos debemos preocupar es de que toda la información relativa a experiencia laboral que queramos reflejar de manera clara, concisa y siguiendo siempre el mismo orden: nombre de la empresa, posición ocupada, fecha y descripción del puesto.
Además, se recomienda utilizar encabezamientos estándar, de los que proponen procesadores de texto como Microsoft Word, para evitar errores de lectura. Pero eso no significa que debamos acudir a formatos predeterminados. Cuanta más atractiva y original resulte nuestra versión del currículum, más nos servirá para diferenciarnos de nuestros competidores. No olvidemos que, al fin y al cabo, este documento es nuestra carta de presentación ante el responsable de Recursos HUmanos, que es quien tiene que la última decisión.