El análisis, que reveló esta semana el rotativo Süddeutsche Zeitung, destaca que cuanto más tiempo se ejerce un miniempleo, remunerados con un máximo de 450 euros al mes, más difícil es conseguir un trabajo a jornada completa y que cotice de manera regular en las cajas de la Seguridad Social.
Añade que tan sólo el 14 % de las mujeres que han ejercido un miniempleo cuentan actualmente con un trabajo a tiempo completo y un 24% un trabajo a tiempo parcial de al menos 20 horas a la semana, mientras más de la mitad de las antiguas miniempleadas ya no trabajan.
El estudio subraya en sus conclusiones que los miniempleos no pueden considerarse un puente hacia el pleno empleo tal y como se pretendía cuando se introdujo esa figura laboral con el Gobierno de coalición de socialdemócratas y verdes con la Agenda 2010.
El análisis ha sido realizado por el profesor Carsten Wippermann del Instituto Delta de Estudios Sociales y Ecológicos sobre la base de dos millares de encuestas con mujeres de las que la mitad ejercen un miniempleo y la otra mitad lo ejerció en el pasado.
Una persona que trabaje durante un año en un minijob acumula una pensión mensual de 3,11 euros, que, tras 45 años trabajados, da derecho a una pensión básica de tan solo 139,95 euros, destacaba el mismo periódico germano en una noticia publicada hace un año.