El estudio publicado por el diario Sydney Morning Herald concluye que durante 2013, los hombres más atractivos ganaron un 22% más que la media de los trabajadores australianos. Por el contrario, los menos agraciados ganaron un 26% menos que la media. Vamos, que ser guapo no sólo favorece las relaciones personales sino también las laborales y financieras.
Con anterioridad, otros informes elaborados al respecto han tenido parecidas conclusiones. En 2011, los investigadores Florencia López Bóo Martín, A. Rossi y Sergio Urzúa elaboraronun estudio que determinó que las personas atractivas en búsqueda de empleo reciben un 36% más de respuestas a sus demandas que el resto.
En 201, un estudio de investigadores de la Universidad de Ontario y la Ariel University (Israel) concluyó que un varón normal tiene que enviar más del doble de currículos que un hombre atractivo para que una empresa responda a su solicitud de trabajo.
En su libro “Beauty Pays: Why Attractive People Are More Successful”, el economista Daniel S. Hamermesh explica cómo el buen aspecto da ventajas en el mundo laboral. Según Hamermesh, los trabajadores guapos pueden llegar a ganar un 17% más que un hombre común. La buena presencia ayuda además a conseguir los mejores trabajos, préstamos o hipotecas.
Afortunadamente en el atractivo personal se conjugan varios factores. No sólo se basa en unas facciones armoniosas sino que también son muy importantes el talento y el carisma.