Será la primera vez que Galicia reclame la ayuda del Fondo de Adaptación a la Globalización, disponible a disposición de los Gobiernos y comunidades desde 2006. La Xunta podría pedir entre dos y tres millones de euros para favorecer al millar de parados del textis y paliar la destrucción de empleo del sector, generada por la deslocalización del sector hacia países de mano de obra más barata, como China, India o Marruecos.
De obtenerse la ayuda, ésta se destinaria a cursos de orientación, preparación para nuevas carreras profesionales, formación general y específica, apoyo de equipos especializados e incentivos a la búsqueda activa de empleo, y a la reintegración laboral.
La UE marca como requisito para ayudar a un sector, que éste cuenta con al menos 1000 despedidos, algo que el sector textil gallego, lamentablemente, cumple.