Los parados más afectados por la crisis podrían ver como aumentan las disparidades en materia sanitaria como consecuencia de la situación económica.
Lo advierte la Comisión Europea, que se ha comprometido a ayudar a los Estados miembros con fondos europeos para mejorar la salud de toda esta población y reducir las desigualdades que existen entre los servicios sanitarios, la calidad del agua o la renovación de viviendas de unos y otro países.
Uno de los efectos que estar en el paro puede tener sobre la población es una importante variación de la esperanza de vida. Así, por ejemplo, la de los hombres puede variar hasta 14 años y la de las mujeres 8. Y entre los motivos que la CE encuentra para esta variación se encuentran factores como el nivel de ingresos, las condiciones de vida, el trabajo o la educación.
