Respecto al plan que se aplicará en casi todos los países europeos para que emerja el empleo sumergido a través primero de estímulos e inmediatamente después con un endurecimiento de las sanciones para empresarios y trabajadores, ha explicado que se negociará con los interlocutores sociales para después llevarlo al Parlamento y que entre en vigor «lo antes posible».
Eso sí, ha recalcado que las sanciones serán tanto para los trabajadores en activo que perciban prestaciones por desempleo como para las empresas que contraten a empleados de manera irregular.
Sobre las últimas previsiones del Banco de España, que rebajan las estimaciones del Gobierno, ha insistido en que la previsión de paro del Ejecutivo no es «tan alta» para este año, aunque ha apuntado que todo depende de cómo se comporte la población activa. De hecho, ha indicado la posibilidad de un crecimiento de empleo neto «más claro e intenso» en 2012 e incluso, si la población activa no crece demasiado, se podría pensar en reducir el desempleo.
En este sentido, ha recordado que el desempleo es siempre la mezcla de dos variables, cuánto se crea empleo y cuánto crece la población activa. De esta última, ha indicado que lleva «un tiempo detenida o sin crecer demasiado», por lo que afirmó que «probablemente» se acabe el año por debajo de la cifra que pronostica el Banco de España.