El informe señala que el sistema de formación para el empleo necesita un cambio de modelo que sea «más eficaz y menos burocrático», ya que existe un desfase entre los retos competitivos de las empresas y las materias en las que forman a sus empleados.
Según la encuesta «Tendencias en la formación para el empleo» realizada al 25 % de las patronales españolas con representación nacional, una de cada cuatro organizaciones empresariales advierte de que sus planes formativos son «generalistas» y no están enfocados hacia la innovación.
En este sentido, indican que la incorporación de las nuevas tecnologías en los procesos de negocio, la innovación y la internacionalización serían sus «principales oportunidades de negocio».
Y es que el informe señala que en 2010 el 50 % de las patronales empresariales aún se encontraban en fase de ajuste o reestructuración, un 21 % en fase de contracción y tan solo un 10 % apuntaban a una recuperación.
Como respuesta para salir de esta coyuntura vislumbran un nuevo modelo formativo más competitivo y sostenible, donde el gasto público en formación se conciba como una «inversión» y no como una «subvención».
El estudio de Adecco Training advierte de que el actual modelo de formación «empuja» a las empresas a priorizar el cumplimiento de complicados y exhaustivos requisitos y controles administrativos para garantizar la utilización de los recursos y relega a un segundo plano otros criterios como la eficacia.
«De este modo se favorecen formaciones factibles en lugar de formaciones pertinentes y útiles», subraya el informe.
Además, lamenta la menor disposición de recursos públicos por la crisis para la formación de trabajadores activos y la modificación de los criterios de distribución de esos fondos entre ocupados y desempleados.
Al respecto, alerta de que el plan de formación de este año, en el que aparecen los parados como nuevo colectivo destinatario de los cursos, por requerimiento de la convocatoria, «tampoco contribuirá a hacer más competitivos a los empleados de las empresas».
El estudio puntualiza que, a ello se suma que hay «pocos cambios» en cuanto a los contenidos formativos respecto a los de 2010, y se siguen priorizando las acciones dedicadas a la formación de técnicos, de comerciales y de prevención de riesgos laborales.
El año pasado, el 62 % de los cursos se dedicaron a formar técnicos, el 55 % a la informática, el 51 % a los idiomas y el 47 % a habilidades directivas y comerciales.
Según Adecco para mejorar el modelo de políticas activas es necesaria una «mayor implicación» de la administración pública, de las patronales empresariales, de los sindicatos y de las entidades de formación.
La encuesta refleja que el 73 % de las compañías ven la formación como un medio que aporta valor a las mismas y un 42 % lo considera un elemento «determinante» para el desarrollo profesional del sector.


