El Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha un plan de incentivos dotado con 3,5 millones de euros para aligerar los costes salariales y de la Seguridad Social a las empresas que contraten a colectivos de difícil inserción laboral.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, ha dado a conocer este plan, cuyas subvenciones de hasta 9.000 euros por contrato para un máximo de 10, gestionará la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP), tras haber sido seleccionada mediante una convocatoria pública.
El plan está orientado a la contratación de unas 1.000 personas integrantes de colectivos considerados de difícil inserción: desempleados de larga duración, mujeres, mayores de 45 años y menores de 25 años. [Solicita información sobre cursos de formación a distancia]
La línea de subvenciones procede del Fondo de Desarrollo de Canarias, si bien 3 millones están destinados a los incentivos (2,5 millones a empresas y 500.000 a organizaciones sin ánimo de lucro), y los 500.000 restantes a la gestión, a razón de 50.000 euros para poner en marcha el programa y 350 euros por contrato que se firme.
Las entidades que contraten personas de estos grupos recibirán la ayuda íntegra en el momento de la firma y el objetivo es que sean destinadas al pago de los costes salariales y de cotización a la Seguridad Social, según ha explicado el consejero insular de Empleo, Gilberto Díaz.
Las empresas que se acojan a estos incentivos «no podrán disminuir el nivel de contratos indefinidos o su plantilla durante la permanencia del trabajador subvencionado«, salvo en el caso de los autónomos o pymes con un número de empleados inferior a 5, que no deberán cumplir este requisito, ha desglosado el consejero.
La cantidad incentivada varía según el grupo de cotización y la duración del contrato, que también puede ser de formación y prácticas. El valor de la subvención también podrá ser de carácter acumulable si la persona pertenece a dos o más de los colectivos de difícil inserción.
El valor máximo de la ayuda es de 9.000 euros para un tope de 10 contratos, con incentivos que «son compatibles con las bonificaciones estatales a la Seguridad Social«, ha añadido Díaz. Asimismo, la ayuda se puede aplicar con efecto retroactivo para los contratos formalizados desde el 1 de julio de 2017.
La base del programa es que las personas contratadas deben residir en Gran Canaria, estar desempleadas en el momento de la contratación y no haber sido contratadas por la misma empresa o grupo de empresas en los seis meses anteriores.
El presidente de FULP, Carlos Estévez, ha recordado que las personas que no encuentran trabajo «lo viven como una mancha personal que no le permite integrarse de forma plena«, por lo que aplaudió esta iniciativa que «afectará a todo su relato personal«. Para acceder a las subvenciones, la FULP ha diseñado una plataforma digital en su página web.
Morales ha destacado que este programa obedece «al interés de la corporación de solventar las paradojas con las que convivimos en Gran Canaria», pues, a pesar «de mejorar sus indicadores económicos, sigue con altas tasas de paro y exclusión social, con contratos precarios y pobreza«.
Para Morales, «es una obligación como institución pública poner en marcha políticas que solventen esta situación«, que busquen «elementos de equilibrio para que las personas puedan vivir con dignidad«.
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